In memoriam: Dr. Manuel Jiménez Sáenz

"Lo más triste de nuestra profesión es perder vidas humanas y este dolor se incrementa si al que se pierde es un compañero y un amigo.

Nuestro amigo Manolo nos dejó la madrugada del martes pasado, después de luchar tenazmente durante varios años con mucha fuerza y entereza contra una enfermedad terrible y despiadada.

Manolo cursó sus estudios de Medicina en Sevilla y se licenció en 1975. Yo tuve la dicha de ser profesor suyo. Luego hizo el MIR también con nosotros en el Hospital Universitario de Sevilla, ahora Virgen Macarena, obteniendo el Título de Especialista en Medicina Interna y Aparato Digestivo en 1979.

Mi relación con él fue intensa, y juntos estuvimos trabajando en el Hammersmith Hospital de Londres, compartiendo piso en 1977. Luego hemos viajado juntos a otros países como Méjico, Estados Unidos, Austria, y otros, viviendo momentos entrañables tanto profesional como humanamente, por ejemplo la primera vez que nos invitaron a la cena del Presidente de la AGA, el Dr. Philip Toskes, en Nueva Orleans o cuando improvisamos una clase en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Méjico, y un largo etc. de momentos imborrables en mi memoria que me emocionan.

Manolo se dedicó especialmente a la Hepatología, aunque era un Internista excepcional con una capacidad de síntesis y una claridad de ideas increíble. Junto a lo anterior, era estudioso, madrugador y con una capacidad docente extraordinaria. Por lo anterior, fue tutor de residentes y a él especialmente confiábamos la formación de nuestros hijos el Dr. Sánchez Cantos, Argüelles y yo mismo, por mencionar algunos casos, y fruto de esa dedicación en su faceta de formador de excelentes especialistas pudimos comprobar con orgullo cómo el día que nos despedimos de él acudieron de sus respectivas ciudades en agradecimiento a su magisterio y buen hacer profesional.

Fruto de su gran capacidad y conocimiento consiguió ser Jefe de Sección de Hepatología a mediados de los 2000 y compartió su liderazgo en la Hepatología, la tutoría y la Jefatura de la Sala de Hospitalización del Servicio.

A nivel docente, fue Profesor Ayudante de Clases Prácticas, Profesor Asociado de Medicina Interna y, finalmente, Profesor Asociado de Gastroenterología, siempre en la Universidad de Sevilla, entre 1975 y 2011.

Presentó su tesis doctoral en 1980 y luego fue a su vez Director de otras muchas. Se vinculó con las Sociedades Científicas de Aparato Digestivo, siendo Vicepresidente de la SAPD (2000-2001), así como Editor Asociado de la Revista Española de Aparato Digestivo entre 1997 y 2000.

A nivel de la Sociedad Andaluza de Patología Digestiva fue Vicepresidente en 1999 y 2000, pero lo más importante fue su papel como Director de la Revista Andaluza de Patología Digestiva, luego RAPD Online. Acogió el cargo como un desafío personal, sentando los cimientos en la nueva andadura, peleando denodadamente para conseguir artículos y aportando mucho de su cosecha propia en el seno de nuestro Servicio y en definitiva logrando que hoy en día nuestra RAPD Online sea una herramienta de referencia en Gastroenterología.

Ha editado libros, defendido innumerables ponencias y comunicaciones y más de 100 trabajos científicos en revistas españolas y extranjeras. Organizó la reunión AGA-SEPD en 1988 en Oviedo.

Pero, para los que hemos tenido la suerte de conocer su faceta familiar, debemos mencionar que era buen padre y buen esposo, aunque reconozco que tanto sus hijos Rocío, Elena y Manolo como su esposa Mamen se lo pusieron muy fácil por ser ellos maravillosos. Debo mencionar que en estos últimos años de lucha contra la adversidad, nos comentaba que no quería que sus hijos dejaran de realizar sus planes y proyectos a causa de su enfermedad. Su mayor orgullo era pensar que sus tres hijos habían terminado sus carreras como mucho éxito y estaban encaminando sus vidas tanto profesional como personalmente.

Han sido casi 40 años de convivencia con Manolo, que de carácter fuerte, era hombre de una sola cara y amigo de sus amigos. Lamentamos que no hayan sido muchos más los años compartidos con él.

Sé que queda mucho en el tintero porque tendríamos mucho más que decir de nuestro amigo y compañero pero en mi nombre y en el de muchos que lo han conocido y apreciado, quiero decir que estamos muy orgullosos de haber compartido estos años con el Dr. Manuel Jiménez Sáenz, que lo consideramos un maestro de la medicina española, que le estamos echando ya mucho de menos y que nos quedamos aquí con su recuerdo en el corazón y la memoria.

Descansa en paz Manolo".