Donaciones de sangre en pacientes con hemocromatosis

Carta al director

Sr. Director:

El tratamiento de elección de la hemocromatosis hereditaria es la flebotomía. La donación de sangre podría ser un complemento de aquélla o incluso perse el tratamiento electivo, ya que con ambas se consigue la reducción de los depósitos de hierro y prevención del daño orgánico consiguiente, siempre que obviamente se cumplan los criterios generales de selección de donantes[1] y que el paciente muestre su consentimiento. Esta estrategia verdaderamente se muestra muy beneficiosa en términos de salud pública, pues se incrementa la reserva de transfusión sanguínea[2]-[4], con una demanda creciente en la actualidad.

Es preciso destacar que muchos de los pacientes con hemocromatosis no disponen de un centro regional de transfusiones en su localidad para acudir a donar sangre cuando se precisa y con ello seguir un esquema terapéutico íntegramente realizado con donaciones. En este sentido estos pacientes han de programar las donaciones sanguíneas intercaladas con las flebotomías en función de la llegada de unidades móviles para la donación en sus lugares de residencia. Es posible, ante la duda de que estas donaciones no formen parte de un esquema terapéutico y que por ende sean perjudicados en su salud por esta medida, que estos pacientes sean rechazados para tal efecto[5].

Por estos motivos se considera esencial tomar conciencia de que estos pacientes pueden ser un núcleo relevante dentro de la donación sanguínea presentando un gran impacto en nuestro sistema de salud[2], [4], y que por ello quizás debieran aportar una mínima información clínica realizada por sus especialistas en el acto de la donación que especifique que este hecho se encuadra dentro de una estrategia terapéutica dirigida, como se mencionó con anterioridad, a la reducción sistemática de los depósitos de hierro.