Caso clínico
Mujer de 54 años, sin antecedentes personales de interés, que acude a Urgencias por vómitos, dolor abdominal generalizado asociado a distensión abdominal, ausencia de deposiciones e intolerancia a la ingesta de una semana de evolución. Así mismo refiere estreñimiento crónico que la paciente solventa con una dieta exclusiva de suplementos con fibra y semillas de chía. A la exploración presenta dolor abdominal generalizado sin signos de peritonismo, y en la analítica destacan hiponatremia e hipokalemia.
Tras el estudio realizado en Urgencias se solicita valoración por Servicio de Aparato Digestivo. En un primer momento, realizan endoscopia digestiva alta con la cual visualizan en fundus gástrico una imagen de aspecto sólido verdoso oscuro, de contenido orgánico, compatible con bezoar, siendo imposible su movilización. Se completa el estudio con TAC abdominal que informa de formación en miga de pan en estómago, de 36x46 mm sugerente de bezoar, así como dilatación de asas de yeyuno e íleon con cambio de calibre en íleon distal, donde hay imagen en miga de pan de 35 mm compatible con fragmento de bezoar.
Ante la clínica de obstrucción intestinal y los hallazgos de las pruebas complementarias, se decide realizar intervención quirúrgica urgente realizando laparotomía exploradora donde se evidencian ambas formaciones compatibles con bezoar, descritas en la prueba de imagen, y se extraen mediante gastrotomía y enterotomía, ya que debido a su tamaño y dureza no es posible su paso a través del píloro ni de la válvula ileocecal. Ambos bezoares presentan una consistencia dura, de coloración oscura que macroscópicamente parecen estar compuestos por semillas de chía. La paciente evolucionó de forma favorable, siendo dada de alta al quinto día postoperatorio sin incidencias.
Discusión
La chía (Salvia hispanica L.), perteneciente a la familia Lamiaceae, y sus semillas que proceden de sus frutos, son ovaladas, brillantes, de color pardo grisáceo, algunas blancas, que miden de 1,5 a 2,0 mm de longitud[1],[2]. Esta planta es nativa de México y Guatemala, conocida desde el año 3500 a.C. usada como alimento, y posteriormente como materia prima para la generación de medicamentos y pinturas[1]. Es rica en ácidos grasos Omega-3, antioxidantes, proteínas, fibra y vitaminas por lo que ha adquirido popularidad como integrante en la dieta debido a sus diversas propiedades nutricionales[3],[4]. Para su consumo se requiere una importante ingesta de agua para la hidratación de la semilla y evitar así casos de oclusión intestinal. Tiene la capacidad de absorber gran cantidad de agua hasta 27 veces su peso, por lo que añade a sus ventajas un efecto saciante, lo que incorpora otra ventaja más a su consumo.
Cómo hemos adelantado, los beneficios para la salud y el estado nutricional del consumo de chía están ampliamente demostrados[5,6]. Por el contrario, los efectos deletéreos de su ingesta, sobre todo de forma incorrecta administración sin la suficiente ingesta de líquidos, no han sido descritos hasta el momento.
Revisando la bibliografía, el primer caso descrito de complicación de consumo de chía fue descrito por Simmelink en EE.UU. en 2017[7]. Describe el caso de una mujer de 39 años con esofagitis eosinofílica con cuadro de impactación esofágica que se resolvió por vía endoscópica.
Hasta la fecha no existen estudios en humanos que pongan en alerta las complicaciones del consumo de esta semilla. Por ello y ante el aumento de su popularidad, hay que advertir acerca de los problemas que deriva su consumo, ya que puede ser causa de obstrucción intestinal secundaria a bezoar (no tratándose de causa clásica) y su clínica relacionada, con necesidad de realización de intervención quirúrgica teniéndose que asumir las consecuencias y posibles complicaciones derivadas de ésta.